● Resumen.

Once minutos, es un libro que trata sobre la vida de María, una joven del interior de Brasil, que al parecer descubrió demasiado joven las consecuencias y dolores del desamor que se presentan en la vida. María, siendo aún una chica joven desea experimentar nuevas cosas, cosas que en un lugar humilde como su pequeña ciudad no viviría jamás, aventurarse y descubrir mundos totalmente estrafalarios, cambiar su situación y modo de vida, ella, estaba decidida a surgir.

Un día se le presenta la oportunidad de viajar a Río de Janeiro, donde por casualidad conoce a un empresario suizo, que prácticamente le ofrece el mundo a sus manos, a lo que ella, pensando que era su oportunidad para lo que ella siempre había anhelado: fama, aventura y fortuna, acepta.

Es así como llega a Suiza, donde se da cuenta que las cosas no son tal como se habían acordado en su momento, las condiciones no son como se lo había planteado el suizo y termino trabajando no como modelo sino como una bailarina de cabaret, sumando que el sueldo que recibía se acercaba a la décima parte de lo prometido en un principio. Un día en que falto a su labor, fue despedida y dadas las circunstancias en las que se encontraba en aquel país, se vio obligada a convertirse en prostituta. Fue así como comenzó a ejercer su nueva labor en “La Rue Berne”, un barrio de la prostitución.

Así entró a “Copacabana” la discoteca más valorada de “La Rue Berne”, donde rápidamente se hizo su propio prestigio entre los clientes y con el dueño del local, Milán.

María tenía planes de retornar a su hogar junto con su familia, por tanto, comenzó a reunir dinero para regresar triunfante a casa, comprar una hacienda y hacer felices a sus padres. En sus planes no incluía dilucidar su fracaso como modelo.

Fueron pasando los años, hasta que un día, casualmente conoció a Ralf Hart, un pintor, con el que tuvo una conexión instantánea. Emprendieron una relación del “alma”, un conocimiento mutuo, más allá de lo que María esperaba jamás en su vida, sumando que María tenía la idea de “amor” a algo sin esperanza, por sus conflictos amorosos del pasado. Conoció y dio nombre a lo que son LOS 11 MINUTOS, lo que duraban sus relaciones, los minutos que esos hombres mas anhelaban en sus largos y tediosos días, aparentando, cumpliendo en sus casas, cumpliendo en sus trabajos…Descubrió finalmente lo que realmente era el dolor y el placer.

Después de un tiempo, por fin llego el día de dejarlo y volver a Brasil, había llegado el momento de cumplir su sueño y de comprar la hacienda. Sin pensarlo demasiado se marchó, dejando a Ralf atrás, sin embargo tenía el deseo oculto de que, como en las películas, él apareciese tras de ella. Pero eso no ocurrió, ella llegó al aeropuerto, espero, se subió al avión, y nada, él no apareció.

Pero como los finales felices son los mejores (e infaltables), mientras esperaba un transbordo en París, de pronto una voz familiar le habló, y ella lo sintió tras de sí. Allí estaba Ralf, le dijo que no tuviera miedo, no había de que temer, el suelo no terminaría jamás, que podían intentarlo y también podían intentar saber que era lo que venía después en las películas, cuando en la pantalla con letras grandes aparecía; FIN